Blogia
TAXINSIDE

LA VERDAD DE ANNA

LA VERDAD DE ANNA La lluvia golpeaba mi brazo con mucha fuerza, el pañuelo estaba completamente mojado y la verdad no servía de mucho. Seguíamos estancados, el tráfico era incesante, no debí coger por el centro......
¿Acaso no puede ir más rápido? ¡Estoy a punto de parir en el asiento de atrás de este apetoso taxi!, gritaba Anna como una posesa. Lo siento preciosa, pero hago lo que puedo, ¡ah, y no se preocupe los asiento los desinfecté ayer! Fue entonces cuendo Anna empezó a llorar. Yo no sabía muy bien que hacer, así que empecé a cantar. Una melodía empezó a salir de mis labios y los llantos fueron disminuyendo. ¿Por qué no ha venido nadie contigo? ¿Y el padre? le pregunté. El padre no ha podido venir.......¿Por? le respondí, falleció hace dos dias en Irak, era soldado y un coche bomba estalló a dos metros de él.
¡Malditas sean las guerras! gritó ella antes de caer desmallada

Por fin llegamos al hospital, una comadrona se encargó de Anna, supongo que todo fue bien........yo volví al asfalto.

0 comentarios